Nuevo paseo Bandera

Nuevo paseo Bandera

Hola a todos! Creo que esta será mi última entrada del año, lo admito, el blog quedó abandonado sin nadie que lo moviera y aquí estoy yo otra vez sacando las telarañas limpiando un poco y en parte desahogandome porque es lo que más necesito en estos momentos. Pensándolo bien esta es la primera entrada que edito siendo esposa de Ale y es que a pesar de que tuvimos una celebración muy privada y pequeña no dejó de ser maravillosa, sin duda unos de los días más importantes de mi vida. Ya llevamos 6 meses en Santiago. Ambos sabemos como movernos por la ciudad sin perdernos así que hemos tenido tiempo de pasear muchísimo.

Hoy les contaré de un lugar hermoso al que fuimos lleno de arte el cual le da a Santiago una cara divertida, alegre y chic.

Después de un mes de trabajos por fin se abrió al público el paseo peatonal calle bandera un lugar llamativo e hipercolorido.

Vale la pena visitar y sacarse una que otra fotito ya que es el mural de piso más grande del mundo. El motivo principal de este paseo peatonal es por las obras del metro de línea 3 que se están realizando muy cerca de esta calle, se decidió aprovechar este espacio hasta que las obras del metro de Santiago estuviesen listas. Pero por la maravillosa respuesta que los Santiaguinos han tenido ante este proyecto, se quiere negociar la permanencia del nuevo paseo bandera y de corazón espero que así sea ya que es un lugar muy hermoso en el cual se puede disfrutar una linda tarde caminando o compartiendo con los amigos en sus diferentes formas ya que tiene espacios para que los peatones tomen asiento y se relajen de la vida Santiaguina, que a mi parecer le puede sacar unas cuantas canas verdes a más de uno, eso incluyendo que estamos en verano y el sol está en modo asesino.

La ubicación la buscan así tal cual en el Google Maps . Paseo bandera traten de bajarse en la estación Universidad de Chile o Plaza de Armas, ambas les sirven.

Aquí posando en uno de estos divertidos  de bolita.

Simplemente quedé enamorada espero como ciudadanos sepamos cuidar este hermoso espacio que han creado para nosotros así que a disfrutarlo!

A los que estén en Santiago visiten este lugar. Tengo planeado ir a varios lugares hermosos aquí en Santiago así que les voy a estar contando.

Un beso y un abrazo enorme a cada personita que esté leyendo esto. Muchas gracias por el apoyo a mi blog y a la página de Facebook (que tiene el mismo nombre) Que tengan un feliz año y como dicen acá en Chile: mucha mierda, mierda, mierda para este año 2018 como siempre lo digo a cumplir nuestros sueños, no sólo se hicieron para soñarlos. Besitos 😗

fram.

Reseña: Blue Label/Etiqueta Azul, de Eduardo J. Sánchez Rugeles

Reseña: Blue Label/Etiqueta Azul, de Eduardo J. Sánchez Rugeles

Hola mis lectores, empezaré a hacer reseñas de los libros que vaya leyendo y me gusten demasiado, como este, así tendremos alguna cosa en común, en cualquier lugar del mundo donde me lean. 

Blue label / Etiqueta Azul



Título: Blue Label/Etiqueta Azul  Autor: Eduardo J. Sánchez Rugeles    Editorial: Los libros de El Nacional Edición: Febrero, 2013 (Caracas, 4ta Edición)                                                   175 páginas

Eugenia Blanc es una caraqueña de clase media que desea irse definitivamente del país, hastiada de la vida sosa e insoportable de la ciudad. Luis Tévez, su compañero de clases, es un joven provocador, iconoclasta, contestario. Ambos deciden emprender juntos un viaje a Altamira de Cáceres, en búsqueda del abuelo de Eugenia, el único que puede facilitarle la salida del país.

El libro en si te atrapa inmediatamente, no te da tiempo de soltarlo, la forma en como es narrada la historia por la protagonista (Eugenia) es ligera, graciosa y sientes como si alguien conocido te estuviese echando el cuento de la vida de alguien más. La forma en que están estructurados los personajes hace imposible no encariñarse, sobre todo de Luis Tévez, este personaje simplemente me enamoró, en mi mente recuerdo que este tipo de chicos era los que me gustaban cuando tenía 15  o 17 años (esto fue hace mucho tiempo) Mi adolescencia fue   una montaña rusa de emociones. Cosas buenas, buenisimas, malas y no tan malas la conformaron. La historias y aventuras de Eugenia, Luis y Vadier me hacen recordar esa etapa de mi vida. Esto fue lo que logró atraparme de Blue label/ etiqueta azul poder recordar esas locuras que hacía cuando era adolescente, el experimentar algo por primera vez, enamorarse, conocer personas o amigos, llevarle la contraria a nuestros viejos, renegar de nuestra vida. 

Venezuela nunca ha sido un escenario indicado para un joven, todos nuestros sueños están limitados  y si no lo están, son imposibles de alcanzar. La única forma de escapar, literalmente, es huir de Venezuela. Un gobierno corrupto recién en apogeo. El amor hacia un país dañado carece de todo sentido así lo relata Eugenia y así nos sentimos los jóvenes venezolanos.

Otro tema que sale a relucir es el de nuestros padres, la estructura dañada de la familia que tiene padres divorciados. En adolescencia solemos ser crueles con ellos, yo lo fui, muchas veces dije mil y un cosas que hoy en día sólo me ocasionan risa. Nunca vemos el sacrificio que es el ser padre o madre, sólo lo sabremos cuando nos toque, a mi parecer Eugenia  y Alfonso (los padres de Eugenia Blanc) no nacieron para ser padres, los lujos de una vida cara jamás comprarán el amor, el sentido de una familia unida.

Antes de terminar les diré mi personaje favorito que fue Vadier ¿Quién  ha tenido un amigo drogo, hippie y artista? Eso es para mí este personaje, lleno de alegrías, loco e bolas como decimos en mi país, acepta lo que venga, como venga. Me saco más de una carcajada entre las páginas pero ni Eugenia ni Vadier podran evitar las decisiones y rumbo de los personajes, hermanos, amigos, cancer, desamor, amor y muerte conforman Blue label/etiqueta azul dejando al lector nostalgico al leer la última página. 

Haciendo maletas.

Haciendo maletas.

Hola mis queridos lectores, he estado un poco ausente debido a la situación que atraviesa mi país (Venezuela) no me dan ganas de nada, ni de compartir una entrada, me siento fuera de lugar, como le digo yo estamos en un tipo de luto que debemos respetar. Hoy quise darme un break poder descansar y desahogarme por este medio. Sin darme cuenta me encuentro haciendo maletas, siendo un número más entre los venezolanos que les toca dejar su país. Al principio de tomar mi decisión estaba súper motivada, era una meta que me logré proponer pero hoy disfrutando mis últimos días en mi ciudad de nacimiento (Caracas) es imposible no sentir nostalgia. No hace mucho tiempo, casi nueve años para ser exactos, mi hogar era Santiago de Chile mi querida madre como siempre del timbo al tambo nos acostumbro a mi hermana y a mí  como  a este  tipo de vida nómada por sonar exagerada, ya saben que soy así. Aunque cuando estaba más peque me afectó muchísimo mudarme tanto, es una experiencia que me ha dejado cosas muy buenas. He podido conocer varios lugares y hacer amistades que hasta el día de hoy  me siento muy orgullosa de conservar. Hoy me encuentro repitiendo un proceso de mi vida que me tocó vivir aproximadamente dos veces.

  •  Cuando me fui de Venezuela a Chile con tan solo nueve añitos.
  • Cuando me tuve que ir de Chile y regresar a Venezuela aquí tenía 15 años fue más difícil de lo que recuerdo.
  • Ahora me toca otra vez irme de Venezuela y regresar a Chile -¿Es en serio? Sí, totalmente-.

Un aproximado de 1.5 millones  de venezolanos ha tenido que tomar la decisión de emigrar y la cifra va en aumento, los destinos favoritos son Panamá, Chile, Argentina, Uruguay, España, Portugal, EEUU y por nombrar algunos, los destinos son infinitos, dependiendo de la decisión del viajero. La inseguridad, la falta de alimentos y artículos de primera necesidad, la calidad de vida y entre otras son los detonantes de esta ola masiva de emigración que vive Venezuela y de la que hoy puedo decir que soy parte.

Antes de irme  quiero dejar esta entrada como constancia de que un día senti nostalgia por mi país, de tener que huir y re construir mi vida como por enésima vez. Como todo país siempre hay cosas buenas y malas. Amo mi país pero en mi ciudad yo tengo una relación amor y odio como me gusta llamarle porque amor y odio son palabras demasiado grandes y en Venezuela yo me encuentro en el medio de ellas dos. Quise hacer una pequeña lista de las cosas buenas y malas de mi país, de lo que voy a extrañar y de lo que no tanto.

Voy a extrañar:

​ La gente cálida, en ningún país del mundo encontraremos a gente así y sé que las personas que ya han realizado este proceso de emigrar se sienten así. De pasar a dar los buenos días de sonreir de ponerse a hablar de tu vida entera con un desconocido, las risas y alegrias, a camuflarse, según el país en el que esten. Eso mis queridos amigos no se consigue en otro país.

​Lo pequeña que es la ciudad de caracas todo queda relativamente cerca, en menos de una hora puedo llegar al centro de la ciudad o al este, las avenidas que conectan la ciudad estan diseñadas para eso y comparado a otros paises es lo que me encanta y voy extrañar, asi como tambien en una hora puedo llegar a la playa.

​ Las playas, subirme a un autobús, desconectarme de la ciudad y escuchar las olas del mar mientras me sirvo un trago de vodka con jugo de naranja y me fumo un cigarrillo, el bronceado y el dolor de insolación ya que soy más blanca que un pan y siempre quedo roja como un tomate. Los paisajes forman parte de esto también, aunque en los 9 años que viví en Venezuela sólo conocí uno que otro lugar pero más que todo playas.

​ El clima, puede estar lloviendo ahora mismo pero en cinco minutos de seguro ya escampó y esta pegando madre pepa e’ sol como decimos aquí cuando el sol pega muy fuerte. Siempre es verano, las sandalias son el outfit de los 365 días del año, también los son los shorts y los vestidos. El frío de la madrugada es agradable, delicioso.

Mi trabajo, estuve cuatro largos años perteneciendo a una enpresa, por mi desempeño logré ascender al cargo de gerente de tienda. Fue uno de mis mejores logros, aprendí tanto y logre conocer a gente tan buena y no tan buena pero todo fue parte de mi crecimiento. Renunciar me dejó el corazón arrugadito pero muy en el fondo me voy feliz ya que al irme me di cuenta quienes en realidad concervare como amistades a la hora de partir y a mi nuevo hogar.

Qué no voy a extrañar:

​  La mentalidad actual del venezolano. 18 años de gobierno chavista no solo han afectado al país economicamente. Es como si nos hubiesemos hecho a la idea de que por ser ciudadanos venezolanos nos  merecemos TODO, un ciudadano que tiene mas derechos que deberes hacia  su país, este es el pensamiento que el gobierno nos ha hecho adoptar y aunque hay muchas gente que no pertenecen a esta mayoria indeseable, queda la otra cara de la moneda la cual  nos vemos afectadas por este tipo de personas. Cosas tan simples como ir al banco, al supermercado o cualquier tipo de lugar en donde se tenga que interactuar con otras personas, se ha vuelto una batalla del dia a dia, es como si la rabia, frustracion estuviesen en cada uno de nosotros y la manera de drenarla es así, atacando al de al lado. Solo los venezolanos sabemos todo las necesidades que nos hace pasar este gobierno y como a lo lejos vemos una pequeña luz de esperanza. Todos, incluyendome, estamos demasiado dañados, rotos por decirlo así.

​ Las pocas posibilidades, mi razon más fuerte por el que me encuentro emigrando del país. Con 24  años me encuentro viviendo aun con mis padres, la situacion economica del pais pone inexsistente la posibilidad de crecimiento personal. El poder independizarse es imposible.

La inseguridad, no me refiero a que me gustaría estar a las tres de la mañana en una disco o con el teléfono en la mano mientras camino, porque he escuchado gente que piensa así. Mi miedo mas grande es que sea victima de la delincuencia aunque estos nueve años aprendí a los golpes a luchar contra la inseguridad pero de solo pensar me muero del miedo, lo peor de todo es que a veces salgo sin cosas de valor para evitarme el susto pero igual sigo con este miedo, terror, desespero. Me gustaría poder vivir en paz aunque la maldad asecha en cualquier punto del globo terraqueo pero Venezuela es en el único lugar donde puedes perder la vida por un teléfono celular.

 Los servicios públicos, prácticamente crecí en santiago de Chile y puedo decir que la gente es muy amable en todos los ámbitos y referente a servicios públicos son excelentes, todo lo contrario a aquí. La manera correcta para ser atendido es gritando, insultando al quien sea, cosa que nunca me he acostumbrado. Estos últimos días me he topado con este tipo de personas desagradables y este punto es el que mas odio con mi alma, no hay a quien echarle la culpa sino a nosotros mismos.

 Inflación y escasez de alimentos, agradezco a Dios que tuve un trabajo en donde puedo decir que mi sueldo me alcanzaba para comer, gastar en el cine, ropa, etc es imposible en un país donde la inflación estima llegar a finales de año a un 1600% la crisis no nos afecta a todos por igual, pero de la manera en la que a mi me afecto me marco de por vida. Dormirse sin haber cenado, tener hambre la mayoría del tiempo, verte adelgazar, volverte débil debido a que no te alimentas bien son cosas que nunca olvidare porque como adolescente y adulto joven que soy ahora, me marcaron de por vida.

 

Me voy un poco decepcionada, ya que Venezuela me dio cosas muy hermosas, conocí a gente maravillosa, conocí al amor de mi vida  como no voy estar feliz? pero es triste irse así dejar a mi familia aquí viviendo todo este tipo de miserias en el día a día.

Faltan solo horas para mi partida, hoy no quiero llorar sino recordar todo lo hermoso que viví aquí desechando lo malo y con la esperanza de volver así como lo hice hace nueve años atrás y fui la mujer mas feliz del mundo porque por fin estaba donde quería estar, no era una extranjera sino una venezolana en su país. Espero les haya gustado mi entrada la próxima vez que les escriba estaré en el ultimo lugar del mundo.

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Aquí: mis dos pasaportes, lista para la aventura.

fram.